
Ecografía Tiroidea
La ecografía tiroidea es un examen médico no invasivo que se utiliza para evaluar la glándula tiroides y los ganglios linfáticos del cuello. La glándula tiroides es una pequeña glándula en forma de mariposa situada en la parte frontal del cuello que produce hormonas tiroideas, que controlan el metabolismo del cuerpo. Los ganglios linfáticos son pequeños grupos de tejido linfático que se encuentran en todo el cuerpo y juegan un papel importante en el sistema inmunológico.
La ecografía tiroidea se realiza mediante el uso de una herramienta llamada transductor, que envía ondas sonoras de alta frecuencia a través de la piel y los tejidos blandos del cuello. Las ondas sonoras rebotan en los órganos internos y regresan al transductor, que luego las convierte en imágenes visuales. La ecografía tiroidea se utiliza para evaluar la forma, tamaño y estructura de la glándula tiroides y los ganglios linfáticos, así como para evaluar el flujo sanguíneo y la función de estos órganos.
La ecografía tiroidea se realiza en un consultorio médico o en una sala de hospitalización y suele tomar de 30 a 60 minutos. Es seguro y no doloroso y no requiere anestesia. Sin embargo, para obtener imágenes más nítidas y precisas, es posible que se le pida que no comience a tomar líquidos o alimentos durante varias horas antes del examen. Es importante tener en cuenta que la ecografía tiroidea solo se realiza en el cuello y no en otras partes del cuerpo.